La Virgen María Y La Diosa

Por Ella Rozett, traducion por Jesús Ángel Gomollón Garcia*

Lugares de peregrinación relacionados:

1. Las ruinas de Éfeso y la casa de María (como en la carta de Pablo a los Efesios). En las afueras de Éfeso, Turquía, está la casa donde la Virgen María vivía con los Apóstoles Juan y María Magdalena después de que huyesen de Jerusalén por causa de las persecuciones. (Para la historia completa de esta casa véase el libro de Donald Carroll “Mary’s House” -La Casa de María- Christian Classics Co. 2002). Desde esta casa María “ascendió” al cielo.

Yo creo que no es coincidencia que durante muchos siglos Éfeso había sido el centro de culto de la diosa cuando se convirtió en la cuna de la veneración oficial hacia María en la iglesia. La ciudad alardeaba del templo más extraordinario a cualquier diosa del mundo antiguo. Era una de las Siete Maravillas del Mundo, el edificio más grande jamás construido completamente de mármol. Éfeso debía su fama y espíritu a este templo. Incluso para los estándares modernos el gobierno de la ciudad era compasivo y tolerante. Se rendía culto a Artemisa de Éfeso, una diosa madre y diosa de la tierra más antigua y primitiva que la Artemisa Helenística.

A la sombra de esta poderosa diosa, La Virgen María estaba segura ante las persecuciones y ascendió al cielo. Fue aquí donde en el siglo cuarto el edificio más grande de Éfeso (el viejo Museion, no el templo de Artemisa) fue convertido en una iglesia y dedicado a la Virgen María. (Algunos dicen que esta fue la primera iglesia en la Cristiandad en ser dedicada a la Virgen, pero otras iglesias reclaman también este honor. Parece ser que la capilla en España, erigida por el Apóstol Santiago, después de que Nuestra Señora se le apareciera en el año 40 E. C. podría calificarse como la primera -se refiere a la iglesia sobre la que se edificó posteriormente la basílica del Pilar- . En el año 431 E.C. el Tercer Concilio Ecuménico se celebró en la iglesia de María en Éfeso y la proclamó Madre de Dios.

Es interesante que Dios/Diosa ordenó para ambos la Virgen María y María Magdalena (según los evangelios apócrifos de Felipe y de María, Jesús la favoreció entre los discípulos y la amó devotamente) morir en este lugar sagrado,el lugar de la Diosa.

Muchos estudiosos creen que María fue declarada Madre de Dios y se le permitió ser venerada por la necesidad en el mundo Helenístico de un principio femenino divino. Dicen que fue un compromiso con los paganos para que la Cristiandad fuese aceptable. Aunque esto es bastante cierto, puede que haya algo más en ello. ¿No podría haber sido el Espíritu Santo, la cara femenina de Dios/Diosa ella misma, quien hubiese hecho la conexión entre lo femenino divino en la Cristiandad y en las religiones pre-Cristianas? ¿No podría ser que el mismo/la misma Dios/Diosa usase a María para hacernos ver que sólo hay un Dios/Diosa que tiene el poder de expresarse a sí mismo/misma de muchas maneras?

2. Esto es, según parece, lo que él/ella hizo de forma más clara en México. La Virgen de Guadalupe apareció en lo que hoy en día es México City, en la colina sagrada de Tepeyac, dedicada a Tonantzin, la Madre Tierra de los Aztecas. Esa es una razón por la que el obispo no creyó a Juan Diego. Seguramente pensó: “Sabemos quién se aparece en aquella montaña, ¡y no es la Virgen María, sino alguna diosa pagana!” . Realmente, los nativos Mexicanos pensaron lo mismo: “Sabemos quién se aparece en esa colina: ¡Tonantzin!”. Y así, se referían a lo que nosotros llamamos ‘Virgen de Guadalupe’ como ‘Tonantzin’ durante más de un siglo. Hasta el día de hoy los Mexicanos saben que la Virgen de Guadalupe no es simplemente como otra advocación de la Virgen María, sino como una Reina del Cielo particularmente Mexicana. Del mismo modo que la mayoría de los Mexicanos tienen sangre mezclada Mexicana Nativa y Española, así también su Madre divina es una persona celestial mestiza, nativa y extranjera.

Triángulos humanos y Divinos, o: ¡Mi Diosa no es ninguna debilucha !

Un artículo por Ella Rozett, escrito originalmente (pero nunca publicado) para una revista llamada “Mujer Sabia: Celebrando la Diosa en Cada Mujer”.

En algún tiempo alrededor de 1995 recibí un tratamiento de Reiki de una sanadora. Cuando hizo un tipo de gestos sagrados sobre mis órganos femeninos, una visión se produjo delante de mí: la Reina del Cielo con su corona y un manto formando un triángulo equilátero perfecto. Sólo duró unos pocos segundos, pero fue lo suficiente como para hacerme saber que tres cosas eran importantes allí: el triángulo perfecto, su poder divino y su nombre: una voz que no venía del triángulo lo pronunció como Santa María. Para mí fue amor a pimera vista.

 
 

Madonnas Triangulares Tradicionales: A la izquierda Nuestra Señora de Quiche, en Ecuador;
a la derecha Nuestra Señora del Rosario, Guatemala.

Yo no fui educada como Católica, y nunca había experimentado sentimientos hacia la Virgen María. Pero desde 1982 había estado meditando según modos Budistas y Cristianos. Había días en los que invocaba felizmente la presencia de Dios con el nombre muy patriarcal de: ¡Señor! Otras veces sentía una necesidad hacia lo femenino y gritaba ¡Amma! He usado esa palabra desde que oí a una mujer Tibetana hablar acerca de cómo fue arrestada por los Chinos. Ella decía que nunca podría olvidar el sonido de su hija gritando tras ella en desesperación máxima. Ella imitó aquellos gritos para nosotros, llenando una gran sala de conferencias con un sonido desesperado pero fuertemente poderoso y pleno de alma ¡Ahhhhmahhhh!. Aquel Amma se quedó grabado en mí. Y así ocurrió que a veces llamaba usando ese nombre, yo no sabía que Amma (Madre), con la misma palabra exacta para los Tibetanos, Hinduistas, Semitas y quién sabe quién más, es la palabra que todos ellos usan para llamar a la madre divina. Puede ser que esa fuese la razón por la que Santa María viniera a mí, porque yo, inconscientemente, la había estado llamando.

 
 

Madonna Triangular Contemporánea, a la izquierda por Dolores Delgado, a la derecha por Caroline Ometz

Después de que la visión desapareciera, mi intuición me sugirió dos cosas:

Primera, el triángulo de alguna manera parecía ser un símbolo antiguo de la pureza femenina.

Segunda, Santa María no necesitaba ningún Dios masculino a su lado. Ella me parecía a mí todopoderosa, exactamente igual que una Diosa. Por todo lo que yo podía decir con mi, lo admito, muy limitada visión, no había Dios masculino o Niño Jesús en ningún sitio a la vista. Solo ella era suficiente. (Algunos dicen que ese era el significado de ‘virgen’ en la antigüedad: una mujer que no pertenecía a ningún hombre y era suficiente y perfecta en y por sí misma.)

Ahora tenía dos problemas. Primero, mi intuición me decía que el triángulo tenía que ser un símbolo antiguo de lo femenino, me costaba mucho darle sentido a eso y encontrar una confirmación satisfactoria para ello. El cuerpo de una mujer ciertamente forma muchos más círculos y curvas que triángulos. Desde luego está el “triángulo púbico”, pero a mí me parecía que está tan presente en hombres como mujeres. Alguien me sugirió que no sólo el pelo púbico, sino también los ovarios y el útero forman una especie de triángulo. Pero, quizás porque soy alemana y virgo (i.e. una perfeccionista) eso no me parecía suficiente. Los ovarios y el útero no forman un triángulo equilátero perfecto como el de mi visión. Quería un triángulo perfecto y real que apareciese sólo en mujeres. Pero me contentaba temporalmente con lo que tenía. Después de todo, Santa María apareciendo como un triángulo en el momento en que alguien estaba haciendo una sanación sobre mi triángulo púbico parecía una buena pista. Entonces a veces situaba mis manos sobre mis ovarios, formando un triángulo con dedos pulgares e índices. Entonces meditaba sobre cómo si uno le da la vuelta a ese triángulo, obtiene el triángulo de la diosa. De aquí llegaba a la conclusión de que ella es como el sol y cada mujer como un rayo de su luz.

 
 

Nuestra Señora de San Juan de Los Lagos, México, la estatua real y una réplica común.

Más tarde se me ocurrió que cuando se superponen dos triángulos juntos, se forma la “estrella de David”, símbolo del Judaísmo. Un rabí me explicó que simboliza los movimientos de Dios hacia nosotros y los movimientos de la humanidad hacia Dios. Era firme en decir que el triángulo no simbolizaba a Dios mismo. Yo sospecho que lo hacía porque no quería que el Dios Judío tuviese que ver con algo como la trinidad Cristiana, ni con el triángulo de los Masones Libres, ni con el símbolo de Dios en nuestros billetes de dólar, ni con un triángulo de la Diosa. Pero lo que yo quería saber es ¿de dónde obtuvo David esa estrella? ¿De la diosa Judía Asherah? La única pista que encontré sobre ello fue en la novela de Anita Diamant “The Red Tent” – La Tienda Roja- donde mujeres judías comen galletas con forma de triángulo en honor de su Diosa.

Sólo después de que comenzase a escribir este artículo, Dios/Diosa me ha conducido a las respuestas definitivas. Ay, ¡el valor de poner las cosas por escrito! Primero me topé con el libro Shahrukh Husain “The Goddes” -La Diosa- que dice que el triángulo como símbolo de la mujer, la tierra y/o la diosa, se remonta a la era Paleolítica, tan temprano como el 27.000 A.E.C.

El libro cita varias religiones que comparten este “triángulo genital de la Diosa, ampliamente conocido hoy por su nombre Sánscrito de yoni”. Luego muestra una figura de un yoni estilizado que no parece en absoluto como un triángulo, sino como una gota. En algún sitio menciona un ojo con la forma aproximada de la vulva. Ahora eso me parecía una forma más realista de retratarlo….hasta que mi búsqueda por un triángulo femenino perfecto y exclusivo me llevó a una sacerdotisa de la tradición de la Diosa. Ella me dio algunas pistas, pero aquí sólo puedo recomendar. “¡Mujeres, conocéos a vosotras mismas!” Coged un espejo, investigad y podréis sorprenderos de la perfección y el número de vuestros triángulos. Aun así, no encontraba es estos descubrimientos un explicación completamente satisfactoria para el símbolo de un triángulo femenino cósmico. Me parecía que tenía que haber más en el asunto que triángulos corporales. Supongo que yo también soy una hija de nuestra era. Milenios de patriarcado han desarraigado una apreciación espiritual de la puerta a través de la cual las mujeres traen toda la vida humana a este mundo, con un trabajo y dolor inimaginables.

Sin embargo, incluso los adoradores de la Diosa interpretan los tres lados del triángulo de la Diosa como más que partes del cuerpo. Ellos lo ven como un símbolo de las tres fases de la vida de una mujer ‘doncella, madre y bruja’. También hablan de las tres fases de la luna. Aunque yo encuentro ambas divisiones un poco aleatorias.

Yo prefiero lo que me enseñaron en la universidad de Bonn, Alemania: que la divinidad es tripartita porque incluye todas las cosas, sus opuestos y aquello que trasciende una cosa y su opuesto. Eso significaría que la Diosa femenina incluye al Dios masculino y aquello que transciende lo masculino y lo femenino. Eso significaría también que el triángulo funcionaría igual de bien para el Dios masculino que incluye la diosa Femenina, y lo que transciende lo masculino y lo femenino. Así se siente como espiritualidad pura, metafísica y política de genero en religión.

 
 

Nuestra Señora de la Luz, Cuenca, España, con el triángulo de la trinida sobre ella.
Foto cortesía de José Hernández Matías.

Desde luego el triángulo de Santa María puede proceder de la trinidad Cristiana. Esto se me ocurrió sólo tras años de deliberar sobre el acertijo, mientras que otras mujeres lo piensan directamente. Cuando compartí mi visión con la clase de meditación de “interfaith”-interreligioso- que imparto en una prisión, una mujer Baptista inmediatamente comentó: “¡Ella es la trinidad!” (Lo qué fue más sorprendente para mí es que los Baptistas no ven a María como nada cercano a lo divino). Cuando le confié la imagen a mi madre Protestante, ella dijo: “Ella es el centro de la trinidad”. En una aparición en Roma en 1947 Nuestra Señora afirmó ella misma: “Yo soy la que es de la Divina Trinidad: Hija del Padre, Madre del Hijo y Esposa y Templo del Espíritu Santo”². Sin embargo en contraste con estas explicaciones, yo no percibo ni siquiera una traza de algo masculino en la Santa María de mi relámpago de visión. Supongo que aun así puede haber algo de ello allí. Si alguien me mirase por dos segundos, no notaría tampoco las hormonas masculinas tampoco, sin las que yo no podría funcionar. Un artista me dijo que el triángulo es un símbolo del poder dinámico. Eso encaja con el mensaje de poder que recibí de Santa María.

El segundo problema que tenía después de mi visión (además de tratar de comprender el simbolismo del triángulo) era que, por lo que yo había visto y oído de la Virgen María en la Iglesia Católica, ella parecía siempre demasiado mansa y sumisa. No es de extrañar que mi marido me dijera un día: “Mi amiga Maddy dice que tu diosa es una debilucha”. Nuestra amiga insiste en que lo que ella dijo realmente es: “La Virgen María es una una faceta sin poder y aguada de la gran Diosa”. Aun así, a mí me suena como “una debilucha”, pero no importa. Yo sentía algo parecido sobre la interpretación de la Iglesia Católica de la Virgen María. Me parecía que mi poderosa Santa María tenía muy poco que ver con la suya. Sin embargo oía que nadie más aparte de los Católicos hablan de ella. Parecía que sólo ellos podrían apreciar cómo sería el verla. De modo que intenté quedarme contenta asistiendo a una iglesia que por lo menos la llama por el nombre con que ella me fue presentada. Pero no fue muy satisfactorio por lo que a mi intención de conocerla más íntimamente se refiere. Así qué ¿de qué otro modo iba yo a responder a su presentación ante mí?

La respuesta sólo me llegó años después. Un día fui a un concierto benéfico para la Ayuda contra el SIDA de la Iglesia Católica. Alguién interpretó una canción sobre Lourdes, el famoso santuario en Francia donde la Reina del Cielo, con la ayuda de una chica campesina, sacó a la luz un milagroso pozo sanador. La Virgen María dio instrucciones a Bernadette para que cavase la tierra con sus propias manos. La cantante explicó que esto era un símbolo para nosotros, que tenemos que cavar a través de las capas del subconsciente para encontrar el pozo sagrado en nuestro interior. Era la primera vez que oí decir algo sensible sobre las apariciones Marianas y supe que tenía que averiguar más. Así, empecé a leer sobre Lourdes, Medjurgoje, Fátima, México City, y muchos otros lugares donde Santa María había aparecido.

Lo que encontré es que la María de las apariciones, la Madre de Dios, Reina del Cielo, Esposa del Espíritu Santo, Madre Divina, Reina de la Paz, Estrella de la Mañana, y todos los otros grandes nombres con los que es conocida, es la misma Madre celestial poderosa que yo ví. Esta María no es sumisa en absoluto. Ella está formada de luz y pide ser venerada con pequeñas y grandes iglesias, y procesiones con luces de velas, igual que Jesús. En 1920 dijo a Jacinta, la niña de 10 años de Fátima, “Di a todo el mundo que Dios envía gracias a través del Inmaculado Corazón de María. Diles que le pidan gracias a ella, y que el Corazón de Jesús desea ser venerado junto con el Inmaculado Corazón de María. Pídeles que rueguen por la paz desde el Inmaculado Corazón de María, porque el Señor le ha confiado a ella la paz del mundo”³. Justo después de la Primera Guerra Mundial ella avisó de que vendría una segunda guerra peor si la iglesia no consagraba la paz del mundo a su Inmaculado Corazón. Ellos no hicieron nada, la guerra llegó y sólo en 1942 el Papa Pío XII, finalmente la obedeció. Para aquel entonces era muy tarde para incontables millones.

Se dice que las apariciones de María comenzaron en al año 40 E.C., cuando ella todavía estaba en vida⁴. Más recientemente, en Medjugorje, Bosnia, hace danzar el sol, escribe mensajes en el cielo, abre las puertas de prisiones, detiene guerras y avisa de otras. Actúa como una directora espiritual, exhortándonos a una oración constante y a la unión divina. A ella le gusta escoger como sus profetisas a muchachas sencillas, tal y como era ella cuando se convirtió en la madre de Jesús. Ella casi nunca escoge hacer llegar mensajes importantes a través del clero masculino. (Esta puede ser la razón por la que las autoridades de la Iglesia tienen una relación de amor-odio con sus apariciones y las someten a severo escrutinio con gran sospecha.) Ella cuenta con millones de Cristianos Católicos y Ortodoxos enamorados locamente de ella, aunque la mayoría todavía no quieren tener nada que ver con las apariciones.

Así que quiero asegurarles, esta Madre Celestial ¡no es ninguna debilucha! Admitiré sin embargo, que a veces tengo la sensación de que ella “se muerde la lengua” para hablar. Ella sabe que si dijese algo que fuese contra los dogmas católicos sería inmediatamente condenada como una aparición del diablo, y entonces ella no podría servir a los millones de fieles Católicos que acuden a ella en masa. Ella trata de estirar los límites, pero sabe que sólo puede llegar hasta ese punto. En un punto de la Edad Media, ella se había hecho tan poderosa que era más venerada que la trinidad masculina. Para restablecer la dominancia masculina en la tierra y en el cielo, el Papa Pío V en el siglo XVI “prohibió todos los oficios (rituales) existentes y oraciones a la Madre Bendita”⁵. El siguiente Papa le devolvió todo su poder, el siguiente restringió de nuevo su veneración, y así va adelante y atrás a través de la historia.

Ahora su divinidad es más o menos un secreto a voces. Está bien llamarla Madre Divina y durante siglos los artistas la han pintado con los mismos ornamentos rojo y azul que simbolizan las naturalezas divina y humana de Jesús. Sin embargo un Católico no puede hablar de la divinidad de María como una verdad teológica, sino sólo como una poética. Sólo un teólogo raro aceptaría la divinidad de María y sólo con el añadido de la suya es un regalo de Dios, mientras que la de Jesús es por naturaleza propia. Ella fue una criatura que fue divinizada; ella no era Dios al comenzar. En esto ella es un ejemplo de lo que, según la Cristiandad mística, estamos todos llamados a ser: hacernos uno e inseparables con Dios- divinizados, “heredar el reino de Dios”, Los Cristianos resumen toda la historia diciendo “Dios se hizo humano para que los humanos podamos hacernos Dios”. Todavía está dicho así en el “Catecismo de la Iglesia Católica”⁶.

¿Se preocupan los fieles de si la divinidad de María ha sido siempre suya propia por naturaleza o fue un regalo posterior de Dios que es retratado como masculino? Algunos sí, otros no.

He aquí mi punto de vista sobre este asunto: Consideremos lo que dice la Biblia en Génesis 1:26-27: “26 Dijeron entonces los Dioses (La palabra Hebrea es Elohim, que significa dioses, plural): ‘Hagamos al habitante de la tierra (Hebreo: “adam” viene de “adama” = Tierra) a nuestra imagen y semejanza, …..,27 Y creó Dios al habitante de la tierra a imagen suya, a imagen de Dios los creó, y los creó macho y hembra”. Así que parece suficientemente obvio que Dios/Diosa tiene un rostro masculino y otro femenino, que juntos son uno, y así es como Dios/Diosa lo creó, hombre y mujer juntos como uno.

Este no es un pensamiento revolucionario. Durante dos milenios la tradición Judeo-Cristiana ha aceptado el aspecto femenino de Dios. El Espíritu de Dios era visto a menudo como femenino. En el Antiguo Testamento “La Señora Sabiduría” es un aspecto femenino de Dios. La tradición Judía tiene mucho que decir acerca de otro aspecto femenino de Dios, lo que ellos llaman Shekinah. Ella representa la presencia de Dios que mora en el mundo, su compasión, su solidaridad con la gente de Israel, y más.

Así pues, Dios tiene un rostro femenino, el Espíritu Santo, que “cubrió a María” (Lucas 1:35) e hizo que concibiera a Jesús. Esa misma María fue “creada a imagen de Dios”, como todos nosotros. Ella alcanzó la perfecta unión divina y fue entronizada como Reina del Cielo y la Tierra. Así ella se ha convertido en la manifestación más prominente del rostro femenino de Dios, conocida a los Cristianos. El Espíritu Santo femenino, junto con María de Nazareth se volvió Reina del Cielo para dar expresión al rostro maternal de Elohim -Dios/Diosa. ¿Es esto realmente tan diferente de Dios Padre, que, junto con Jesús de Nazareth, Señor del Universo, da expresión al rostro masculino de Dios/Diosa? En cualquier caso el rostro femenino se manifiesta a sí mismo en María y el rostro masculino en Jesús.

Los Cristianos debatieron durante siglos en qué preciso instante se convirtió Jesús en Hijo de Dios. Si queremos, podemos tener el mismo debate sobre María. Personalmente, para mí es suficiente saber que Dios/Diosa ha tenido y siempre tendrá un aspecto femenino y que la Virgen María es una expresión de él en este momento.

De lo que ella me dijo durante 2 o 3 segundos a través de un símbolo y en palabra. Ella es ambas cosas Dios/Diosa y santa, es decir, una humana en unión con Dios.

Cuando la periodista Judía Yossi Klein Halevi preguntó a una monja en Israel “¿Podría decir usted algo acerca de la naturaleza de la devoción a María aquí en el convento?”⁷, la monja puso sus dedos contra sus labios y sonrió. “Es un secreto. No todo el mundo lo entendería. Incluso los Cristianos pensarían que es excesivo.” A mí me gustaría escuchar lo que millones de Cristianos están pensando sobre María detrás de sus labios sellados.

Por lo que a los políticos liberales se refiere, debo admitir, que mi Madre Celestial es a veces políticamente “incorrecta”. Está en contra del aborto. Yo estoy de acuerdo con ella en eso. Pero ella también está en contra del divorcio, incluso cuando hay abusos y violencia doméstica. Le gusta el celibato, aunque permite a sus profetas/profetisas casarse. Ama la Iglesia Católica, aunque llora sobre el estado de sus negocios y reprende a sus sacerdotes. Ella no cree en la reencarnación, yo sí. Ha habido días en los que sentí como si negase la veracidad de sus apariciones porque estaba en desacuerdo con ella. Pero entonces me daba cuenta de que eso no me haría mejor que esos patriarcas que la llamarían el diablo tan pronto como dijese algo que ellos encontrasen políticamente incómodo. Así que me imagino que no tenemos por qué estar de acuerdo en todo ahora mismo. Puede ser que un día se descubra que yo estoy equivocada, o que ella estaba forzada a hacer un compromiso, o que sus profetas/profetisas no eran canales completamente puros. Sea cual sea el caso, estoy segura y contenta de que ella vino a mí.


Notas al pie:

1. Sharukh Husain, “The Goddess” –La Diosa- Duncan Baird Publishers, London: 1997, p. 96

2. Brother Francis Mary Kalvelage, “Marian Shrines of Italy”-Santuarios Marianos de Italia- Academy of the Immaculate, New Bedford: 2000, p. 35

3. “Our Lady of Fatima’s Peace Plan from Heaven”-El Plan de Paz de Nuestra Señora de Fátima desde el Cielo- Tan Books and Publishers, INC. Rockford: 1983, p.10

4. See Roy Abraham Varghese “God-Sent: A History of Accredited Apparitions of Mary”-Una Historia de las Apariciones Marianas Acreditadas-, Crossroad Publishing Co, New York: 2000, p. 70. (Yo recomiendo saltarse las introducciones patriarcales de esta classe de libros.)

5. “Marian Shrines of Italy”, p. 55 Un buen artículo sobre el poder de María antes de ese tiempo puede encontrarse bajo el epígrafe “Mary” en “The Women’s Encyclopedia of Myths and Secrets” de Barbara G. Walker .

6. “Catechism of the Catholic Church”-Catecismo de la Iglesia Católica-, Bantam Doubleday Dell Publishing Group, New York: 1995, pp. 128-9

7. Yossi Klein Halevi, “At the Entrance to the Garden of Eden: a Jew’s Search for Hope with Christians and Muslims in the Holy Land” –En la Entrada al Jardín del Edén: una Búsqueda Judía de la Esperanza con Cristianos y Musulmanes en Tierra Santa-, Harper Collins Publishers, New York: 2002, p. 135

*Prof. Jesús Ángel Gomollón Garcia enseña ingenieria en la universidad de La Coruña, cerca de Santiago de Compostella, España. Interfaithmary en Español

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